Kozjek total

Mauricio Purto

Pavle Kozjek es nativo de Eslovenia, tierra de escaladores extremos que vieron las luces con el mítico Tomo Cesen. Kozjek va ahora por la Torre Muztagh, un emblema del Baltoro, una subcordillera del Karakórum, donde además se levanta el K2 de 8.611 metros, el segundo pico más alto del mundo. Otros tres ochomiles, el Gasherbrum I, el Gasherbrum II, y el Falchen Kangri, desafían las alturas del Baltistán en los confines de Pakistán y Xinjiang, al oeste de China.

La Torre Muztagh es más baja (7.273 metros), pero sus formas, lanzadas vertiginosamente hacia el cielo, enamoran a los montañistas que osan entrar en la escalada de dificultad en grandes alturas. Belleza y desafío... Que atrajo a los hombres desde 1956, estimulados por las fotografías del célebre fotógrafo italiano Vittorio Sella, quien con un fortísimo teleobjetivo realzó las formas escarpadas de la montaña.

Pronto a cumplir 50 años, Kozjek lidera un pequeño equipo a una ruta virgen que pretende dibujar a través de la cara norte de la montaña... Dos mil doscientos metros de dificultad en una ruta muy dura que pondrá a prueba su experiencia forjada desde los Alpes eslovenos.

Kozjek vivió en 1983 su primera experiencia extraeuropea en el Gangapurna, en Himalaya, para luego escalar el Everest sin oxígeno por la cara norte, el Shishapangma por la Arista Eslovena y el Cho Oyu por una ruta original por el suroeste.

En la misma cordillera del Karakórum registra un magistral empujón de cinco días escalando el Gasherbrum II y el Falchen Kangri.

Sin embargo, el esloveno admite un particular favoritismo por los Andes peruanos, donde muestra intensos ascensos al Huandoy y al Chacrarraju, entre otras cumbres de la Cordillera Blanca y de Huayhuach. Más al sur, Kozjek escaló también en las cordilleras patagónicas, eligiendo su estandarte, el Cerro Torre.

"Durante todos estos años he visto muchas montañas, y de algunas de ellas, he tratado de escoger algunos momentos, para recordar, y compartirlos con amigos y gente que gusta de subir montañas", relata este fuerte exponente de la aguerrida generación de escaladores eslovenos que deslumbraron al mundo montañero desde principios de los ochenta.